El Procés a punta de Bic

Era el primero de octubre de 2017 cuando Jordi Magrià decidió recuperar su hobby: hacer dibujos con bolígrafo. Preveía estar muchas horas en el colegio electoral para defender el referéndum, por lo que procurarse una distracción. Cogió un bolígrafo, una libreta y una fotografía del presidente Puigdemont. ‘Mientras defendía el colegio, decidí pintar la persona que nos había permitido llegar hasta allí’, explica Jordi Magrià, conocido en las redes como ‘Bicman’.

El dibujo de Puigdemont, hecho en un día histórico, fue guardado en un cajón. Pero cuando encarcelaron Jordi Cuixart y Jordi Sánchez, Magrià tuvo la necesidad de hacer algo. Este ilustrador, acostumbrado a hacer diseños con el ordenador, volvió a coger el bolígrafo. Se le ocurrió que podía pintar Cuixart y Sánchez. Quería hacer llegar su retrato a las familias. Una muestra de apoyo. Una manera de decirles que la sociedad los apoyaba.

Pero después de Cuixart y Sánchez entraron en prisión los consejeros. Entonces hizo el dibujo de Quim Forn y Oriol Junqueras. Esta vez no sabía cómo hacerlo llegar a la familia y lo colgó en Twitter, a ver si alguien le podía explicar cómo enviarlo. La gente que se encarga de la concentración de cada miércoles en la plaza del Rey de Barcelona quiso organizar un acto de entrega pública. Más tarde, en viendo la buena acogida que tenía el dibujo, surgió la idea de hacer una exposición.

Jordi Magrià necesitaba muchas horas. Cada dibujo pide unas ochenta horas de dedicación. Y hay que añadir la complicación que lo hace con un bolígrafo, que no permite ningún error. No se puede borrar. Hay, pues, mucha paciencia para ir haciendo el dibujo raya a raya, capa a capa. Y lo fue haciendo poco a poco.

Finalmente se hizo la primera exposición en el Memorial 1714, con una gran acogida. Después el boca a oreja ha hecho que la exposición se haya ido moviendo de villa en villa, incluso ha traspasado fronteras.

Viendo el poder de estos dibujos, Bicman quiso dar un paso más: da apoyo económico a los represaliados. Vende litografías de los presos y los exiliados, un dinero que van destinados a la Asociación Basta Represión Política, impulsada por Tamara Carrasco, a la Asociación Catalana por los Derechos Civiles, los familiares de los presos y los exiliados, a la Caja de solidaridad y la Asociación iridio, centro para la defensa de los derechos humanos.

‘De todo ello, me queda la satisfacción de saber que hago algo. Con mis dibujos les ayudo a tener más visibilidad ‘, dice. Magrià también está muy satisfecho de la cantidad de gente que ha conocido estos meses. ‘Gente implicada con la República, gente muy interesante.’

Texto publicado en VilaWeb el 02/27/2019